Psycho-Pass: cuando la realidad alcanza la ficción. Vigilancia y control tecnológico en el gobierno chino



Daira Rosas

dairarb@erreizando.com

 


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“Un infierno de mundo en el que vivimos, ¿eh?, 

pero podría ser peor, ¿verdad?

Así es -dije-, o peor aún, podría ser perfecto.”

The Gernsback Continuum

¿Qué se nos viene a la mente cuando pensamos en diamantes? Quizás algunxs imaginamos las joyas de la corona británica  o  la colección de la frívola María El género de ciencia ficción ha permitido materializar los miedos y anhelos de las sociedades modernas. En esta ocasión hablaremos del anime Psycho-Pass, una obra creada en el año 2012 dirigida por Naoyoshi Shiotani y Kiyotaka Suzuki, y producida por el estudio Production I. G. El argumento de éste,  gira alrededor de una sociedad futurista en la que la tecnología permite mantener la paz y la seguridad mediante una serie de mecanismos de control y vigilancia.

Diferentes obras de ciencia ficción han sido etiquetadas como “distopías”,  y  Psycho-Pass es una de ellas.  Los elementos que desarrollaremos en este artículo nos permitirá discutir hasta qué grado podemos hablar de “futuros no deseados”, cuando los discursos más repetidos a nivel internacional son en pro de alcanzar la paz y la seguridad. Algunas de las preguntas que buscamos resolver son: ¿Qué tipo de ejemplos encontramos de este anime en la realidad? ¿Realmente se trata de un futuro distópico o es una realidad que se encuentra en desarrollo?

Para comenzar

Psycho-Pass (2012) es un anime japonés que nos transporta a un futuro situado en Japón. A lo largo del anime se nos muestra una sociedad configurada bajo el sistema Sybill el cual está presente en todos los aspectos y espacios de la vida cotidiana. Este tiene como objetivo brindar comodidad, paz y seguridad, mientras elimina la criminalidad y el odio.

Para mantener el orden y la paz, Sybill realiza constantemente una medición conocida como Psycho-Pass, con la que se busca conocer el coeficiente de criminalidad de cada individuo. Con una serie de dispositivos se calcula este parámetro en una escala donde 100 representa a un buen ciudadano que no figura peligro alguno; mientras que, si un individuo  arroja valores entre 100 y 300 es considerado un potencial criminal. Finalmente, alguien con más de 300 es clasificado como de alta peligrosidad,  por lo que debe ser eliminado. 

El anime centra su desarrollo en las actividades de la Agencia de Seguridad Pública: un órgano de gobierno encargado de monitorear, investigar y accionar ante las alteraciones en los niveles de criminalidad. Conformado por ciudadanos elegidos específicamente por el sistema Sybill, esta agencia cuenta con inspectores y ejecutores, los cuales emplean un arma conocida como “Dominator” o “los ojos de Sybill”, usado para detener o eliminar a criminales.

Tecnológica, vigilancia y control 

El anime narra los diversos eventos en los que la División I (perteneciente a la  Agencia de Seguridad Pública -lugar en donde se centra la historia de los personajes- interviene para controlar y eliminar las amenazas emergentes. Para llevar a cabo sus tareas, se recurre a la información que recopilan robots, drones, cámaras y agentes policiacos sobre cada persona en tiempo real. Si bien existen espacios aparentemente libres como lo son las redes sociales, éstos también son supervisados.   

Lo que podemos observar a lo largo del anime es que el control y la vigilancia se amplía gracias a distintos dispositivos tecnológicos. En esta realidad, la separación entre lo público y lo privado se desvanece gracias a la conexión que tiene el sistema Sybill con la tecnología en la vida de las personas. Hoy día, el avance de la tecnología y el internet han permitido incrementar la recolección de datos personales, así como los canales de observación. En el siguiente apartado hablaremos sobre diversas resonancias y paralelismos que encontramos en la República Popular de China. 

La realidad alcanza a la ficción

“Para un sistema como este, lo más importante no es que funcione perfectamente, sino que las personas crean que lo hace”.

-Psycho-Pass (2012)

Ley de ciberseguridad

En 2017 se dio a conocer que entraría en vigor una nueva ley de ciberseguridad con la que se buscaba “salvaguardar la soberanía en el ciberespacio, la seguridad nacional y el interés público, así como los derechos y los intereses de los ciudadanos”. Algunos de los puntos destacables de esta ley son: la regulación de la protección de datos y la prohibición de la divulgación de contenido que perjudique el “honor nacional”, que incite al separatismo o altere el orden económico o social. 

Ese mismo año se reportó que en el territorio autónomo de Xinjiang se estaban cometiendo crímenes de lesa humanidad sobre las minorías musulmanas (uigures, kazajas, hui, kirguís, uzbeka y tayika). Con ayuda de sistemas de reconocimiento facial, centros de vigilancia y la recopilación exhaustiva de datos personales -incluidos registros biométricos- de esta región, se había iniciado un proceso de encarcelamiento masivo. Los motivos de estas detenciones incluían “motivos religiosos”, “vínculos en el extranjero” y por “no ser digno de confianza”.

El desarrollo de los medios de vigilancia chino es uno de los más avanzados del mundo. El caso de Xinjiang, se demostró que las autoridades chinas, con el argumento de combatir el terrorismo y el extremismo religioso, comenzaron a perseguir a la comunidad musulmana de esta zona. La vigilancia electrónica y personal, el monitoreo policiaco, las visitas domiciliarias por los cuadros gubernamentales y la restricción de la libertad de circulación han cooptado a las minorías étnicas y las ha orillado a un miedo constante.

Sistema de Crédito Social chino

El Sistema de Crédito Social, creado e implementado por primera vez en la ciudad de Rongcheng en el año 2014, sólo fue el preludio de lo que la población china a nivel nacional viviría años más tarde. Algunos en occidente compraron este proyecto con series de ciencia ficción como Black Mirror. La razón principal es que se puso en marcha un sistema de recompensas y castigos que funcionaba a partir de una escala de 1000 puntos con calificaciones de A a D

La adición de puntos se realizaba por comportamientos excepcionales, servicio a la comunidad y premios recibidos. Mientras que, la resta se puede producir por falta de pago de facturas, multas o malos comportamientos. De acuerdo con el total de los puntos de una persona se premia o castiga. ¿Cuáles son las principales consecuencias? Los puntajes obtenidos repercuten en la posibilidad o imposibilidad de movilización -viajes-, acceder a ciertos trabajos, a becas y centros educativos. 

En este sentido, la población se ve sumergida en un experimento que condiciona cada aspecto de su vida a una serie de reglas dictadas desde el Politburó [1], con las que se busca mantener la paz y la seguridad, así como la lealtad al gobierno chino. Este caso nos permite observar que el “coeficiente de criminalidad” que se menciona en Psycho-Pass supera la ficción.

Cuestiones clave

En occidente la privacidad es considerada un elemento primordial de la vida de las personas, quizá por ello resulte tan alarmante observar lo que el gobierno de Pekín ha llevado a cabo durante los últimos años. Para esclarecer este punto es necesario mencionar factores culturales que intervienen a la hora de evaluar el tema de la privacidad de los ciudadanos chinos.

Occidente entiende de manera distinta la privacidad;  existe una separación entre lo público y lo privado. En el caso chino no existe una separación clara entre ambas esferas sociales; en su lugar encontramos dos términos que están presentes a lo largo de la vida de los chinos: guānxi (关系) y miànzi ( 面子). El guānxi hace referencia a la red de contactos que las personas generan a lo largo de sus vidas. Mientras que el miànzi, es la cara con la que se presentan frente a los demás -puntual, respetuoso, responsable, etcétera-, por lo tanto, es altamente valorado. La pérdida de este último tiene un peso mayor que el que se le podría asignar en occidente. Lo que se denomina privacidad de occidente tiene dimensiones distintas en China.

Una vez que hemos mencionado las diferencias que existen en la percepción de privacidad, vamos a movernos al siguiente punto importante. El caso de ciberseguridad, así como el del Sistema de Crédito Social, nos muestra ejemplos prácticos de los elementos de vigilancia y control vistos previamente En las descripciones de algunas series que desarrollan una temática similar a la de este producto japonés, se enmarcan como “distopías” como si se tratara de futuros no deseables. Sin embargo, ¿qué pasaría si esta herramienta se utilizara en nombre de la paz y la seguridad?

El caso chino nos aportó elementos necesarios para dimensionar aspectos específicos de Psycho-Pass, no obstante, existen otros ejemplos en occidente que nos muestran que el ciberespacio, la recopilación de datos y la vigilancia se han vuelto imprescindibles para la seguridad de los Estados -en el caso chino para la unidad y lealtad al gobierno-. No estamos lejos de la ficción; toda esta “fantasia” se ha materializado en lo que parecía imposible años atrás, y se ha creado en nombre de la paz y la seguridad -aún cuando  esto signifique violar garantias individuales mínimas-.

¿Habías visto Psycho-Pass? Si no es así, te invitamos a verlo y mandarnos tus dudas y comentarios. Finalmente, si te gusta este tipo de temas, recuerda que en Erreizando tenemos contenidos que pueden ser de tu agrado.


Notas:

[1] “Los diamantes son el mejor amigo de uEl Politburó es una instancia del PCCH conformada por 24 personas. Funciona como un centro de toma de decisiones junto al Comité Permanente del Politburó.

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