¿Cuándo Attack on Titan dejó de tratarse sobre titanes? Las referencias a la Alemania nazi en la obra de Isayama



Enrique Martínez

 


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Attack on Titan es un ánime polémico, ya sea por la calidad de la animación, por la sobreexplotación de los animadores o por el descontento de los fans con el final del manga. Son situaciones que reflejan la popularidad de la serie, cuya audiencia es de las más grandes en el mundo para este tipo de producciones. Sin embargo, hay una controversia que ha recobrado fuerza con la emisión de la segunda parte de la temporada final.

El escándalo en cuestión se remonta a abril de 2019 cuando surgió un fuerte debate entre su público, que discutía acerca de si la obra era una apología al nazismo y promovía discursos de odio. La discusión tenía su origen en uno de los mayores giros argumentales del ánime, que modificó por completo las bases del universo creado por Isayama —el mangaka [1]— a lo largo de tres temporadas. La cuarta y última se ha encargado de dar continuidad a ese argumento, de ahí que la controversia resurgiera y fuera de la mano con su actual emisión.

En Erreizando nos hemos preguntado: ¿qué aspectos han llevado al fandom a relacionar al anime con el nazismo?;  ¿qué tan presente está esta ideología en la obra?. Para ello, se han reunido en este artículo algunas de las referencias obvias y no tan obvias a esta ideología.

Attack on Titan nos presenta un mundo postapocalíptico en donde la humanidad se ha visto enfrentada a gigantes antropomorfos [2] —conocidos como titanes— devoradores de personas. Para sobrevivir, los pocos humanos restantes, han construido enormes murallas cuya función es servir de protección. La historia comienza cuando un titán, superior al  tamaño  promedio, las destruye, permitiendo a titanes más pequeños ingresar a la ciudad. A partir de aquí, Eren, Mikasa y Armin —los protagonistas— se ven obligados a escapar de sus hogares, pero cuando crecen deciden unirse a la milicia y combatir a estos seres.

Algunas de las referencias más claras a la ideología del régimen se encuentran  en la arquitectura de la ciudad. Contrario al imaginario pop de lo apocalíptico, comúnmente relacionado con lo urbano y el futuro, el mundo de Attack on Titan es uno preindustrial, donde los edificios y las casas se asemejan a las de un pueblo alemán. También podemos notar una relación en los nombres de los personajes, de corte germano o cuando menos europeo, entre los cuales encontramos: Reiner Braun, Annie Leonhardt, Erwing Smith, Jean Kirstein o Armin Arlert, sólo por mencionar algunos. 

Las referencias están incluso en la banda sonora; algunos de los temas más icónicos de la serie, como Attack on Titan, Vogel Im Kafig o Bauklötzen, son pistas cuya letra está enteramente en alemán. Asimismo, las canciones de los primeros dos openings —Guren no Yumiya y Jiyuu no Tsubasa— cuentan con un par de frases en dicho idioma. En su mayoría, hablan de la crueldad del mundo y, sobre todo, de la voluntad de pelear, como si de un himno se tratara.

Pero no acaba ahí. Cerca del final de la tercera temporada, se nos cuenta que el mundo de la serie no es apocalíptico, sino más bien uno parecido a la Europa de la Segunda Guerra Mundial. Los protagonistas, que creíamos que formaban parte de los últimos humanos sobrevivientes, pertenecen realmente al pueblo de Eldia, un lugar  que en la antigüedad adquirió la habilidad de convertirse —sólo excepcionalmente a voluntad— en titanes. De tal forma que, todo este tiempo, los habitantes de la muralla habían estado combatiendo contra sus compatriotas. 

Esta revelación obliga a Isayama a mostrarnos el mundo más allá de las murallas. Es aquí donde las referencias al nazismo se hacen aún más evidentes y quizá esta es la razón por la cual la polémica empezó en este punto y no en cualquier otro momento. Fuera de la isla Paradis, lugar donde se encuentra la ciudad habitada por los personajes, se erige un sistema internacional dominado por el país de Marley [3], cuyo poder militar es incomparable al de otras naciones. Dentro sus fronteras, los eldianos son tratados de una forma similar a la de los judios en la Alemania nazi.

Los eldianos viven en ghettos y se les prohíbe salir de estos campos de concentración. Constantemente son vistos como demonios por su habilidad de convertirse en titanes; a su vez, son discriminados, vigilados, asesinados y torturados. Toda una retórica de odio es propagada en su contra. Se les obliga a portar un brazalete con una estrella de nueve picos, similar a la estrella de David que debían portar los judíos.

A la par de esta revelación, se nos muestra un mapa del mundo de Attack on Titan. Este es, en esencia, y para sorpresa de muchos, el nuestro. En efecto, Isayama decidió tomar un mapa mundi cualquiera e invertir los sentidos, es decir, el norte es el sur y el este el oeste. Una vez hecho un ejercicio de reordenamiento espacial, lo que se descubre es que la isla Paradis es en realidad Madagascar.

Esto  hace referencia al Plan Madagascar, diseñado por el ideólogo nazi Adolf Eichmann. Este  consistía en la emigración masiva forzada de judios hacia la isla, y el posterior confinamiento  de millones de personas. A pesar de su aprobación  en agosto de 1940, en el contexto de la guerra, esta iniciativa implicaba mucha logística, esfuerzo y recursos, por lo que la llamada “solución final” a la cuestión judía, fue reemplazada y en lugar de una migración masiva, se optó por el genocidio.

Estas referencias no son limitadas, este tipo de totalitarismo es la base política y filosófica bajo la cual se estructura la serie. Llegado a este punto, entender las semejanzas se hace aún más complicado. Lo primero a mencionar es la idea del espacio vital —Lebensraum—, entendida como el área de influencia de un Estado. Esta idea dicta que si el Estado no posee dicho espacio, tiene el derecho de extender su influencia física, cultural y comercialmente. Así, su expansión se vuelve una cuestión de supervivencia.

La ciudad amurallada es una gran metáfora a esta idea; la vida dentro de ella es precarizada, insostenible, y la única forma de sobrevivencia que se nos presenta el anime no es la mejor distribución de los recursos dentro de la ciudad, sino la expansión más allá de ella. Matar a los titanes se vuelve entonces una cuestión de vida o muerte.

Asimismo, existe una excesiva militarización que descansa en la idea nazista del amigo-enemigo. Es decir, para cultivar la supremacía racial, el regimen nazi y su sistema de propaganda, impulsaron la representación de judios, comunistas, homosexuales y otros grupos como enemigos de la raza aria. Lo anterior permitía mantener un sentido de unidad y camaradería dentro del pueblo, y daba legitimidad al gobierno justificando a su vez una serie de injusticias —como los campos de concentración— debido a la proclamación de un estado de emergencia permanente, pues el enemigo nunca desaparecía. Es más, si los alemanes hubieran ganado la guerra, con el tiempo probablemente diseñarían nuevos enemigos.

Ahora bien, es un hecho que la vida dentro de las murallas está enteramente militarizada. Si bien hay tres organizaciones que se encargan de la seguridad al interior —Policía Militar, Tropas Estacionarias y Legión de Reconocimiento—, cada una de ellas con tareas distintas, todas reciben el mismo entrenamiento militar en la misma dependencia y bajo los mismos instructores. Su presencia está normalizada y es venerada, de tal forma que la separación entre policía y ejército está lejos de ser una realidad. La justificación de dicha militarización recae en los titanes, que se presentan como el enemigo común, para cuyo ataque siempre hay que estar preparado y cuya existencia no deja de cesar.

El enemigo común le da sentido a la vida de los personajes y crea unidad entre ellos, ya sea directa o indirectamente. Eren, uno de los personajes principales, por ejemplo, tiene la misión de vengar la muerte de su madre a mano de los titanes. Erwing, comandante de la Legión de Reconocimiento, quedó huérfano porque su papá intentó revelar las mentiras que el gobierno propagaba, así que su objetivo es demostrar que su padre estaba en lo cierto. Armin, el mejor amigo de Eren, tiene el sueño de ir más allá de los muros y conocer el mar, una fantasía impedida por la presencia de estos seres. Todos tienen motivaciones que inevitablemente se relacionan con los titanes y estructuran relaciones a partir de ese punto en común.  

Si estos postulados funcionan para la vida dentro de la ciudad amurallada, también lo hacen para la vida fuera de ella. El mundo de Attack on Titan, dominado por la nación imperialista y totalitaria de Marley, es uno de guerras y militarización constantes, donde se cultiva un discurso de odio contra los eldianos, exponiéndolos como la mayor amenaza global y enemigos de la humanidad, por lo que Marley se toma muy en serio las ocupaciones militares para garantizar la seguridad.

¿Es esto muestra de que Attack on Titan simpatiza con el nazismo? No precisamente, dado que nunca se demuestra claramente una inclinación ante dicha ideología, la serie es más una exploración que una apología. Al anime le interesa ahondar en los discursos de odio y problematizarlos desde un lado humano, exponiendo sus tragedias y sus dolores, sus consecuencias y sus tristezas.

¿Eso quiere decir que la polémica que abordamos es un sin sentido? ¿Que los fans no sabemos interpretar la obra? De nuevo la respuesta es no. El giro argumental de la tercera temporada es chocante para todos, y por esa razón debe entenderse el debate en torno al nazismo como una reacción. En específico, como aquella que genera que el público paulatinamente se vaya dando cuenta de una cosa: Attack on Titan dejó de tratarse sobre titanes hace mucho. De hecho, nunca fue sobre ellos, sino sobre el nazismo, la naturaleza humana y sobre cómo romper con los círculos de odio. Isayama y su serie tienen mucho que decir y nosotros mucho que aprender.


Notas:

[1] De esta forma se les conoce a los autores de manga. Al contrario de sus contrapartes estadounidenses, donde frecuentemente una persona se dedica a escribir la historia y otra a dibujarla , los mangakas realizan ambas actividades.

[2] Adjetivo que denota la atribución de características y cualidades humanas a animales, objetos o fenómenos naturales. 

[3] Dentro del universo de Attack on Titan, Marley es un país localizado al exterior de las murallas, cruzando el océano. En tiempos antiguos Marley había sido conquistada por el antiguo Imperio de Eldia y, varios siglos después, durante el conflicto conocido como la Gran Guerra de los Titanes, los marleyanos se rebelaron contra los eldianos y lograron apoderarse del territorio que habían ocupado militarmente, con excepción de la isla Paradis. Actualmente este país es la mayor potencia militar y el principal enemigo de la nación eldiana. 

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