Dune: Salvar a los gusanos de arena



Leonel Campuzano

leocampr@erreizando.com


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Dune es una trama de ficción escrita por Frank Herbert durante los años sesenta, en los Estados Unidos.  Esta historia plantea la lucha entre varias familias poderosas del espacio por dominar la duna y la melange, una especie con propiedades que otorga a los personajes diferentes capacidades, a la vez que representa un bien económico muy importante en este universo.

De esta ficción, se ha dicho que “es imposible de llevar al cine” debido su gran complejidad en cuanto a historia y personajes se refiere, sin embargo, Warner Productions lo ha hecho y esta entrega es protagonizada por Timothée Chalamet y Zendaya. No obstante, esta película estrenada para América Latina el 21 de octubre de 2021 es la segunda que ha plasmado las novelas de Herbert en la pantalla grande, siendo la primera en 1984y el fallido intento de Jodorowsky por hacer una tercera. Frank es un autor referente para el género de Ciencia Ficción y en ella, han estado inspiradas sagas del tamaño de la Guerra de las Galaxias o Viaje a las estrellas.  

Esta entrega ha prometido mucho y, si tomamos en cuenta lo que se dice de ella por quienes saben de cine, es seguro que estará en la premiación de los Oscares por la gran calidad en su realización. Sin embargo, en este escrito hablaremos sobre crisis climática, recursos finitos y algunas alternativas para el planeta ya que si bien la película y los libros abordan un sin fin de interesantes temáticas, el sello particular de Dune está en el encuentro de múltiples factores en la relación que se tiene con la naturaleza.

La cultura, las producciones artísticas y en general las industrias culturales, son un reflejo tanto de su contexto como de ciertos elementos que parecieran ser tan humanos que son ineludibles. 

La trama como ya he dicho es una ficción en la que diferentes reinos, específicamente la casa Atreides de la que es miembro Paul (Chalamet), la casa Harkonnen y los Fremen, habitantes originales del planeta Duna conviven entre sí,en términos de conflicto y paz, según les conviene a lo largo de la historia. Esto es muy importante pues estas tres familias en disputa dominadas a la vez por un imperio, la casa Corrino, con personajes como la orden religiosa de mujeres, las Bene Gesserit, plantean casi de inmediato la posibilidad de hacer una comparación con nuestro planeta durante la Edad Media.

Esto es importante pues en esta época las disputas que tuvo Occidente contra Oriente en gran medida, tuvieron relación con conquistas de unos sobre otros con el fin de extraer recursos y riquezas para beneficio propio, dándoles algunas veces un tinte de justificación religiosa como fue el caso de las Cruzadas del Siglo XI que devolvieron a los europeos el control de Tierra Santa, que en realidad significó la apertura de rutas de comercio en el mediterráneo que transportaban productos desde China e India, muchos de ellos especias, maderas y fibras obtenidas en aquellas regiones.

El primer elemento que quiero que observemos es que, como en la película, la humanidad, que se ha creído la dueña de todo, está dispuesta a tomar las armas y enfrentarse entre sí en aras de conseguir bienes, esto a costa no solo del trabajo de manos esclavas, sino a costa de la supervivencia de especies no humanas y no animales que habitan los espacios. Ello ha traído al mundo desde aquellas épocas de la Edad Media, un sin número de enfrentamientos entre naciones y ha configurado en muchas formas las divisiones que hoy vemos en los mapas. 

Hoy en día, podemos observar esa clase de disputas por el poder y el control de espacios de los que es posible explotar sus recursos, por ejemplo en el sur de México, en el norte de África o en la región de la Amazonia en el sur del continente americano. Aún si eso implica doblegar a un tercero, eso es muy claro en la película, los Fremen quienes habitan este desierto, soñaban con crear un mejor hogar para su gente y tienen una conexión especial con su planeta, en el cual, estos  no solo son el patio de batalla de otros grupos poderosos, sino que son objeto de saqueo y dominación, temas de los que también puedes encontrar diferentes artículos en este blog como el de las Gemas del Infinito que también hace alusión a una ficción espacial. 

Ese es el gran tema, en 1963, año en que se publicó Dune, un tema que ya había aparecido entre los relevantes para la humanidad era el de la ecología y el Medio Ambiente y ya para los setentas, en 1972, se firmó el 16 de agosto la Declaración de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano que en su primer renglón expresa que “El hombre es a la vez obra y artífice del medio ambiente que lo rodea, el cual le da el sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral social y espiritualmente” y que por ello los Estados debían comprometerse a velar por el cuidado del medioambiente en aras de protegerlo y evitar daños irreversibles visión antropocéntrica que ha ido cambiando a lo largo de los años.

Es necesario resaltar que, varias cosas y agentes del gran sistema han fallado, han pasado más de 40 años y los daños que se hicieron a la Tierra, ya son irreversibles y cada vez más urgentes en cuanto a la atención que requieren; cabe recalcar que esta declaración atendía una noción tradicional del “medioambiente humano” que como en la película, propone que la especie es dueña de lo que la tierra produce y que debemos cuidar los recursos que son nuestros. Sin embargo, poco a poco esa noción ha ido cambiando de la mano de las luchas de grupos como las personas de la Amazonía que entienden que la humanidad es parte del sistema planeta y no sus dueños. 

La obra y la película han puesto su acento en el despojo de “recursos”. Esta historia parece haberse repetido una y otra vez en la historia de la humanidad y por ello que no sea casualidad que un producto cultural lo retrate tan bien en la ficción,. cuando las instituciones internacionales como las Naciones Unidas viraron su atención a este tipo de nociones de un gran sistema no antropocéntrico se crearon otras formas de presentar las estrategias en contra de los daños ya ocasionados. 

Han habido diferentes foros en los que se ha procurado el tema medioambiental tomando en cuenta su relevancia internacional, una de ellas, La Cumbre de la Tierra de 1992 en Río de Janeiro, nombre que se les da a las  Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUCED), en ella se reúnen las y los líderes mundiales para afinar detalles sobre las agendas en materia de cambio climático, tratamiento de residuos, biodiversidad entre otros. 

La Conferencia de Río marcó el inicio, de múltiples acciones y herramientas de gobernanza encaminadas a atender los graves problemas que afectan al planeta, el aporte de esta conferencia, es que ampliaba de alguna manera el alcance de las agencias involucradas en la atención a los asuntos más allá de las capacidades solas de los organismos internacionales. Por otro lado, esta cumbre fue precursora de otros espacios de acción como las posteriores COPS, el Protocolo de Kioto de 1997  y las herramientas multilaterales de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible. 

Justamente los Objetivos del Milenio del año 2000 en las Naciones Unidas, pretendían lograr que el desarrollo económico de los países menos desarrollados se pudiera alcanzar sin afectar gravemente la estabilidad ambiental. Pareciera ser, o al menos así se presentó en el objetivo 7 de esos primeros esfuerzos, que se pretendía “garantizar la sostenibilidad del Medio Ambiente” sería el eje en el que diversos agentes del sistema internacional específicamente los Estados se comprometían a tomar medidas.

El hecho de que solo se tomaran en cuenta a los Estados, fue un aliciente para que actores tan relevantes como las empresas multinacionales continuaran sus actividades en detrimento de los objetivos y por su puesto del planeta. Ello llevó a que el enfoque se cambiará nuevamente a uno de gobernanza en el que todos los agentes del sistema debieran aportar a la consecución de las metas propuestas por las Naciones Unidas, esto pretendió incluir a todos los sectores humanos posibles.

La presentación de los ODS y sus 17 objetivos en septiembre de 2015, habría un sin fin de posibilidades de atención a la ya para entonces llamada crisis climática global, sin embargo, hasta hoy, no se ha logrado uno de los más relevantes objetivos que tiene que ver ya no solamente con mantener la temperatura del planeta Tierra sino bajarla, ya que, gracias a los diferentes contaminantes que son vertidos sobre el planeta, el Efecto Invernadero ha sobre calentado la tierra y esto tiene múltiples consecuencias, entre las más relevantes el aumento del nivel de los océanos  que provoca, por ejemplo migraciones por motivos ambientales.  

¿Que nos ha traído hasta aquí?

Al parecer la ineficiencia, falta de acción y de compromiso, entre otros males, proponen un escenario desolador pues, al igual que en la película, muchas políticas del desarrollo o acciones en ciertos territorios -en el caso de Dune planetas-, se deciden en pro de las ganancias económicas y políticas de corto plazo (en términos de la vida del planeta), que en aras de la verdadera mejora social y ambiental. La película de alguna manera, propone que llegado un momento posterior a la disputa, conflicto y saqueo por territorios, recursos y poder, no quedará nada para nadie y con lo que el mundo ha vivido en estos tres últimos años como lo es la pandemia de la Covid-19 a su vez provocada por esta alteración del sistema planetario por manos humanas, queda claro que la ficción supera a la realidad. 

Habrá que esperar a saber si Dune de Villeneuve se mantendrá como gran proyecto del séptimo arte para el próximo año y claro, hay que leer la obra original pues puede abonar a discusiones más interesantes sobre una forma de relacionarse con el sistema planeta desde la óptica de este universo ficticio, una en la que toda la humanidad se asuma como parte de este gran sistema y no como su dueña. Cambiar incluso como nos referimos al medio en que vivimos como lo han hecho por ejemplo, los pueblos mayas del Sur de México, los Quechuas en los Andes, u otras regiones en África, coadyuva a mejorar la relación que podemos tener con la entidad viva que es la Tierra y todo lo que en ella habita.

Entender a la naturaleza como recurso, es decir,  como aquello que se toma de una entidad insensible, ha provocado que se tome de nuestro planeta tanto como se ha querido por parte de agentes poderosos. Aunque no es posible aludir que la gran crisis es resultado de las acciones de toda la humanidad, si podemos asumir como responsabilidad colectiva la forma en que debemos afrontar una crisis ya existente como la actual aún si sus consecuencias han sido diferenciadas gracias a ciertos privilegios. 

Lo que hasta ahora he querido decirte, es que la preocupación que tenemos por nuestra existencia, debe pasar a la acción y eso puede suceder desde actividad directa en espacios de defensa, o en torno a la difusión y estudio del tema con el fin de replicar el conocimiento. De alguna manera, la película es la primera parte de una historia en la que podemos reflejarnos del todo como especie, en nuestra historia y nuestro presente.

Debo confesar, con miedo a que me coman los gusanos de arena de la literatura y el fandom de la ciencia ficción, que esta película que vi “por la trama” es mi primer acercamiento a la historia de Herbert. Me da un poco de miedo que la segunda parte, de la que el director ha hablado y anunciado previo al estreno, no logre salir puesto que, aunque verdaderamente esta primera entrega es muy buena y visualmente es impresionante, la realidad y sin spoilers es algo lenta, solo imagina que en el mundo y en la sala en la que yo estuve, algunas personas abandonaron la película.

El comentario de arriba es importante pues la historia completa plantea todas las preguntas necesarias con ella, podremos volver sobre estas líneas y cuestionar la forma en que nos relacionamos con el sistema planeta y la forma en la que, como los personajes de Dune, podemos parecer no participantes de lo que sucede en el planeta, pero incluso no hacer nada conforma una postura ante la realidad. Cuéntanos tu opinión, si ya la viste ¿lograste relacionar algún aspecto de la película con algo de lo que se ha dicho aquí?


Notas:

[1]Se refiere a la visión que esta enfocada en la humanidad como centro de todo.

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