Erreizando - Capitana Marvel
Febrero 28, 2022 | Damián Almada| damianalejandro@erreizando.com

Damián Almada

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A lo largo del desarrollo de la industria cinematográfica, especialmente del siglo XX en Hollywood, las representaciones de las mujeres como personajes heróicos han sido un tema de discusión hasta la actualidad debido a que las mismas han ido transformándose, dependiendo del contexto histórico al cual debían responder. Además, cabe destacar que algo que muchas de estas representaciones comparten en común es que tienen una relación estrecha con una determinada forma de ser masculinizada o que proviene de cánones masculinos al ser mostradas para el consumo de un público de hombres. Sin embargo, ¿cuál es esa forma de mujer masculinizada y qué ocurre con aquellas superheroínas que no son mostradas de esta manera? Para lo anterior, retomaremos el caso del personaje de Carol Danvers o mejor conocida como Capitana Marvel interpretada por la actriz Brie Larson en el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM).

Erreizando- Capitana Marvel

Para iniciar, es necesario hablar sobre qué se considera como mujer masculinizada, cómo se construye un personaje así y cuál ha sido su importancia para el cambio de percepción que ha existido sobre el vínculo de las mujeres con poder. En primer lugar, se debe entender que el modelo de las mujeres masculinizadas en la ficción del cine (y otros ámbitos) es un “modelo de posibilidad de ser”; es decir, en los roles sociales tradicionales, existiría una preocupación o un sentimiento de alarma (sobretodo de hombres) al ver que las mujeres cuentan con poder ya que, al menos en el mundo de la ficción, los superhéroes tienen legitimidad y capacidad para ejercer violencia [1]. Por lo tanto, ¿qué ocurriría con mujeres que puedan ejercerla también?

Cabe aclarar que la relación entre este poder y las mujeres sí es una configuración total sobre cómo se entiende la violencia ya que, en los contextos actuales, ellas son quienes la sufren en vez de ejercerla. Ahora bien, las mujeres masculinizadas son, por lo tanto, personajes que exhiben valores de la masculinidad en un sistema social que separa lo masculino de lo femenino y que utilizan la coacción y la violencia para conseguir sus fines. Igualmente pueden controlar el poder de los hombres, utilizar armas de combate propias de los mismos, entre otras cosas. Así pues, encontramos ejemplos de estas mujeres en el cine como la Teniente Ripley de Alien, el octavo pasajero de 1979 y Sara Connor de Terminator de 1984.

Erreizando- Terminator

No obstante, a pesar de mostrar a estos modelos de mujeres siendo protagonistas de películas de hombres y que, al mismo tiempo, son capaces de ejercer violencia al igual o de forma más llamativa que ellos, parece que una vez más son construidas para encajar en un cierto arquetipo estético y físico; esto quiere decir que estos personajes suelen ser reconocidos por sus cuerpos que son agradables para el público masculino. Al mismo tiempo, las narrativas de estas películas y de estas mujeres giran en torno a temas socialmente aceptados como obedecer mandatos externos de hombres que les exigen ser violentas como en Los Ángeles de Charly, o por motivos de maternidad como en Kill Bill.

Ahora bien, con estos elementos sobre la construcción de estas mujeres, podemos trazar la línea sobre lo que caracteriza a Capitana Marvel como una mujer masculinizada y, al mismo tiempo, como una mujer abucheada por el público, en su mayoría, de hombres fans del UCM. Es necesario señalar que no estamos haciendo referencia directa al personaje de los cómics porque éste necesitaría un análisis completamente distinto e individual, sino que estamos haciendo hincapié en la recepción de esta superheroína en el cine.

Por un lado, Brie Larson encarna el papel de Carol Danvers quien es una piloto de la fuerza aérea estadounidense de los años 80, pero que se convierte en miembro de la fuerza militar Kree, una raza alienígena, debido a que ella pierde sus recuerdos al verse involucrada en un accidente en el que acompaña a la científica Kree, Mar-Vell, bajo el alías de Wendy Lawson quien decide ayudar a otra raza alienígena, los Skrulls, a huir ya que estos son amenazados por los Kree. Para ello, la científica construye un motor de velocidad luz que emana energía de la Gema del Espacio. Sin embargo, ella y Carol son atacadas por la Fuerza Estelar Kree, por lo que Danvers destruye el motor haciendo que la energía sea absorbida por su cuerpo.

A lo largo de la historia, se enfatiza en dos elementos que convierten a Carol Danvers en una mujer masculinizada, pero con un matiz que la vuelve distinta: el primero tiene relación con su gran capacidad para ejercer violencia y luchar contra sus enemigos de forma extenuante en combates de cuerpo a cuerpo, aunque en la primera mitad de la película, también vemos cómo utiliza sus superpoderes para este propósito. El segundo tiene una conexión directa con la manera en que usa sus habilidades ya que, en la narrativa de Capitana Marvel, se hace énfasis en que nunca será capaz de controlar sus poderes si no controla sus sentimientos primero. Es aquí cuando vislumbramos que ella es otro personaje exhibiendo valores de la masculinidad en un sistema social que separa lo masculino y lo femenino, en este caso, a través de la dicotomía razón/sentimientos, lo primero atribuido tradicionalmente a una esencia propia de los hombres y la segunda a una de las mujeres.

A lo que se refiere al matiz del personaje, es en cuanto a su apariencia física: no se niega el hecho de que también es otra superheroína con determinados rasgos estéticos de belleza que la hacen encajar en el papel por ser una mujer delgada y blanca; sin embargo, la atención no se centra ni gira alrededor de su apariencia física ni de algún otro atributo de su cuerpo ya que, incluso, el traje de esta Capitana Marvel es uno cerrado y que no tiene por objetivo resaltar determinadas partes de su cuerpo. Así pues, no decimos que sean las prendas las que provocan señalamientos objetivizantes de los cuerpos, sino que es la intención de cómo se utilizan para un fin determinado.

Si bien el traje de la Capitana Marvel en los cómics es similar al que vimos en la pantalla grande, el dibujo de la misma es el que hacía esperar a los fans hombres de Marvel ver a una Carol Danvers que personificara atributos de la feminidad de consumo. Asimismo, la crítica hacia la película, a la actriz y a su breve aparición en Avengers: Endgame han sido encaminadas a señalar cuestiones como la arrogancia del personaje, la simplicidad en la actuación de Larson e, incluso, en la falta de esfuerzo por justificar por qué Carol Danvers cree que es la superheroína más fuerte actualmente en el UCM.

De modo que esto nos hace preguntarnos una serie de cuestiones: ¿por qué otra mujeres del UCM, como Black Widow, tuvieron una recepción masculina diferente? ¿En qué difiere la supuesta arrogancia de Danvers a la de Tony Stark, un hombre que era bien conocido por llevar la batuta del egocentrismo y el narcisismo? ¿Cómo se involucra la actuación de Brie Larson en una política de rechazo masculino? Sobre el primer cuestionamiento podemos traer a la luz las propias declaraciones de la actriz Scarlett Johansson en cuanto que ella ha revelado que Black Widow inició como un personaje hiper sexualizado; para el segundo, en realidad han habido esfuerzos por parte de YouTubers hombres y de otros que escriben blogs en internet para argumentar que Tony Stark sí puede ser así porque él reflexiona y razona para cambiar. Entonces parecería que Danvers no es capaz de hacerlo.

Finalmente, Brie Larson fue el foco de atención en 2017 cuando entregó la estatuilla del Globo de Oro al actor Cassey Affleck a quien todo el público presente ovacionó, excepto ella quien permaneció sin aplaudir. Ella explicó en una entrevista posterior que no lo hizo como forma de apoyo a las mujeres que denunciaron al actor por acoso sexual. Es así que acciones como éstas regresaron a la luz en 2019 para tomarlas como una “propaganda feminista” en Marvel, de la cual los fans hombres no estaban del todo contentos ya que el UCM no era y no podía ser un espacio para mujeres “como ella”. Una mujer masculinizada en su personaje, pero que como actriz y personaje fue abucheada por no ser la mujer poderosa de ficción ideal para ellos.

Las producciones y las representaciones en el cine son un reflejo de la sociedad que se ilumina en distintos aspectos. A pesar de que estemos hablando de ficción, se están construyendo modelos de identidades y reglas sobre el deber ser. Capitana Marvel no es solo otro producto cinematográfico de Marvel que conquistó e incomodó a muchos y muchas, sino que también es el indicador de las contradicciones que enfrentan las sociedades actuales cuando hay mujeres en el poder y sobre qué hacen estas mujeres con el mismo.


Notas:

[1] Asunción Bernárdez Rodal, Modelos de mujeres fálicas del postfeminismo mediático: Una aproximación a Millenium, Avatar y Los juegos del hambre.