K-pop: arma secreta de Corea del Sur



Damián Almada

damianalejandro@erreizando.com

Denisse Pérez

denisse.perez@erreizando.com


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El 20 de septiembre de este año los medios de comunicación estaban plagados de noticias relacionadas con la 75º Asamblea General de las Naciones Unidas. Lo que resaltaba sobre este suceso no era el tema discutido en el foro, sino las personalidades que estaban presentes… y no hablamos de los representantes de gobiernos nacionales, el tema en boga era la presentación de la canción Permission to Dance de BTS, uno de los grupos de K-pop más influyentes en la actualidad.  Pero, ¿por qué invitaron a una boy-band surcoreana a las Naciones Unidas? Descúbrelo en este artículo.

Antes que nada, debemos conocer lo que es el K-pop o música popular coreana, la cual se ha convertido en una de las industrias más influyentes en términos económicos y políticos para Corea del Sur y el resto del mundo. Aunque “los orígenes del K-pop se remontan más allá de esta década”, este género musical, conocido desde los 90, se expandió de forma exponencial y a nivel mundial entre 2012 y 2013 con el éxito Gangnam Style de PSY.

Es importante resaltar que, durante este tiempo, la industria del entretenimiento nacional no actuó de forma independiente a los intereses nacionales surcoreanos. Esto puede ser comparado con la manera en la que actuó el gobierno estadounidense en conjunto con su industria cultural al invertir en Hollywood luego de la Segunda Guerra Mundial, exportando sus valores y el nacionalismo estadounidense al resto del mundo por medio de sus películas y productos. En el caso de Corea del Sur, ¿cómo se relaciona el K-pop, las políticas públicas y los intereses nacionales?

Primeramente, conviene enfatizar de manera general que la industria del K-pop, forma parte de la industria del entretenimiento. En Corea del Sur está conformada por diversas agencias de reclutamiento y producción de contenido idol. Destacan SM Entertainment, YG Entertainment, JYP Entertainment y HYBE. En dichas agencias, las personas aceptadas (trainees) pasan por un entrenamiento para pulir sus dotes artísticos, como baile, canto y expresión escénica antes de debutar formalmente en la industria como parte de un grupo idol, ya sea femenino o masculino en la mayoría de los casos.

Al mismo tiempo, el gobierno de Corea del Sur y los agentes económicos nacionales interactúan para asegurar el éxito de estas empresas del entretenimiento. Esto se hizo evidente en 1994, cuando Samsung se convirtió en inversionista de diversas producciones cinematográficas. En ese momento, el gobierno coreano publicó un llamativo reporte sugiriendo que las películas que fueron un éxito en taquilla podían ser capaces de igualar las ventas de un millón de autos manufacturados en Corea. Esta potencial fuente de ingresos se volvió importante después de la crisis financiera de 1997 en Asia, en la cual Corea del Sur enfrentó problemas económicos y protestas por parte de lxs ciudadanxs.

Es por ello que en el discurso inaugural del presidente Kim Dae Jung en 1998 se tomó como prioridad agilizar la globalización de la cultura coreana, el turismo, la industria de las convenciones, de las artes visuales y de otras comodidades culturales las cuales eran un tesoro que aguardaban por un mercado sin límites. Es ahí cuando inició la ola Hallyu. Para ayudarla a crecer, el gobierno surcoreano proporcionó fondos a grandes conglomerados para promover películas, entretenimiento, videojuegos y música.

Los programas de apoyo incluyeron subsidios para las artes como una forma de impulsar el crecimiento económico. Gracias a ello, en 2018 la industria cultural coreana estaba valuada en 9.5 mil millones de dólares. Sin embargo, el K-pop y su influencia no son únicamente en el aspecto financiero: al ser una herramienta cultural en continuo ascenso global, el gobierno de Corea ha tomado ventaja de esa atracción para usarla a su beneficio e incluirla en una agenda de política exterior [1] la cual es diversa en cuanto objetivos.

Con la llegada del actual presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in en 2017, lo anterior se ha hecho más evidente por medio de una serie de acciones concretas que ha realizado durante su mandato. Estas permiten explicar cómo este gobierno ha utilizado al K-pop dentro de la Diplomacia Cultural. Te explicaremos algunos de los casos más icónicos.

El primero de ellos está relacionado con BTS. Antes de asistir a la 75° Asamblea de las Naciones Unidas, los miembros de esta agrupación fueron nombrados “Enviados Presidenciales Especiales para las Generaciones Futuras y la Cultura”. Además, recibieron pasaportes diplomáticos [2], que resaltan por su color rojo, los cuales solo se les entrega a “las personas de gran influencia, reconocimiento o poder”. 

En la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos, los miembros de dicha agrupación dieron un discurso sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Además, hicieron hincapié en temas como lucha contra la pobreza, la desigualdad, la injusticia y el cambio climático, enfatizaron que estaban vacunados y la importancia que esta acción conlleva para el bien común por medio de la siguiente afirmación “las vacunas son la vía para estar aquí”

Es necesario resaltar que no es la primera vez que los Bangtan Sonyeondan (mejor conocidos como BTS) están presentes en la ONU. Debemos remontarnos al 2018, cuando dieron un discurso en el marco de la campaña Love Myself la cual tiene como objetivo poner fin a la violencia contra la niñez y adolescencia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). También, auge de la pandemia por Covid-19 en el 2020, estos jóvenes participaron en  la cumbre de alto nivel del Grupo de Amigos Solidarios para la Seguridad Global de la Salud, de la Asamblea General

Y esto no es exclusivo de BTS: en el marco de la Unicef, Choi Siwon, miembro de SUPER JUNIOR de la SM Enterteinment, se ha involucrado activamente en las campañas de la agencia de Naciones Unidas y, gracias a esta participación, en 2015 fue nombrado representante especial de la organización en Corea del Sur convirtiéndose  en el Embajador Regional de Asia Oriental y Pacífico en el programa de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en 2019.

Otro de los casos que muestra la vinculación entre la política exterior de Corea del Sur y el K-pop tiene como protagonistas a las chicas de la agrupación de YG Entertainment BLACKPINK, considerada como el grupo femenino más famoso del momento. En el 2015, se consideraba que Corea del Sur manejaba un discurso contradictorio con respecto a sus acciones en torno al cambio climático. Lo descrito por el presidente Moon Jae-in en foros internacionales de discusión no correspondía a la realidad del país.

Hoy en día, tras algunos cambios en su política interior,  el gobierno de Moon Jae-in decidió también implementar una política exterior ambientalista acorde con los intereses económicos y políticos de sus principales industrias, en este caso, la del entretenimiento. Por lo tanto, grupos como BLACKPINK lanzaron campañas como CALLING ALL BLINKS: CLIMATE ACTION IN YOUR AREA! #COP26 para hacer que los fans se unieran a estos esfuerzos. Gracias a esto, recibieron una carta del Primer Ministro británico, Boris Johnson, en la que las invitó a actuar como defensoras de la 26° Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

En el mismo sentido, cabe  resaltar dos acontecimientos importantes para la política exterior surcoreana fuera de los mecanismos multilaterales: el primero fue en 2018, cuando la Organización del Turismo de Corea, una organización gubernamental tutelada por el Ministerio de Cultura y Turismo, hizo un promocional en el que se eligió a EXO, de la SM Entertainment, como su imagen oficial y para servir como embajadores públicos. Esto, sobre todo, para promocionar el turismo alentado por la industria cultural del país.

El segundo, en 2019, ocurrió en una breve visita del ex-presidente de EE.UU., Donald Trump y su hija Ivanka Trump a Seúl, luego de la Conferencia del G-20 en Osaka, Japón. En este evento, el presidente Moon Jae-In invitó a distintos CEOs [4] de diversas compañías como invitados oficiales de la reunión. Asimismo, el grupo EXO estuvo presente como parte de la estrategia diplomática para continuar las buenas relaciones políticas y comerciales con el país norteamericano. Cabe señalar que eran el único grupo idol presente. En esa ocasión, EXO sobresalió porque Ivanka se pronunciaba fan del grupo debido a que los vio cerrar la ceremonia de los Juegos de Invierno 2018 en la provincia de PyeongChang en Corea del Sur. Además, con EXO como representante de la industria musical coreana, se buscó proyectar una imagen agradable y exitosa de la misma. 

Finalmente, en relación con los esfuerzos surcoreanos para aproximarse a sus vecinos del norte, hay toda una agenda de intercambio cultural en la cual se utiliza directamente al entretenimiento como una forma de diplomacia cultural que prepara el camino para acercamientos entre los líderes de ambos países. Así pues, nos referimos al suceso ocurrido en 2018 en el que diversos artistas de Corea del Sur, entre ellos el girl-group de K-pop, Red Velvet, viajaron para presentarse en un teatro para 1500 personas en Pyongyang, Corea del Norte. En el lugar, ellas presentaron canciones conocidas por gran parte de los fans del K-pop como Red Flavor y Bad Boy.

Este concierto fue visto como uno de los grandes actos de la industria surcoreana para crear vínculos de confianza, amistad y favorecer el entendimiento debido a que se realizó en las vísperas de las reuniones intercoreanas [3]. Tal y como menciona Yeri, integrante de Red Velvet, “[Este evento es] una flor de esperanza que está floreciendo en las relaciones intercoreanas” en este concierto se orquestó la canción Our wish is unification, enfatizando el poder que tiene el K-pop como una herramienta de Diplomacia Cultural.

En Erreizando queremos mostrarte la vinculación entre la cultura pop y las relaciones internacionales, en esta ocasión, nos centramos en el K-pop, ya que todo lo que consumimos como música, películas y programas de televisión están vinculados con una industria cultural. Además, resaltamos cómo un género musical como el K-pop puede convertirse en una herramienta tan relevante para un Estado. ¿Conoces algún otro ejemplo? Déjalo en los comentarios. 


Notas:

[1] Son las acciones, conductas, medidas, decisiones o posiciones que un Estado lleva a cabo fuera de sus fronteras nacionales.

[2] Este pasaporte es otorgado a los cónsules, embajadores y representantes de un Estado Nacional en el exterior. Si quieres conocer más de ellos, puedes revisar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas

[3] Reuniones de acercamiento entre los Gobiernos de Corea del Norte y Corea del Sur.

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