La Doña, Diva y diplomática



Astrid Juárez

astrid_jule@erreizando.com

Leonel Campuzano

jolecampr@erreizando.com


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Hoy en día es importante saber que no sólo basta conocer la vida y contexto de personajes relevantes en la política internacional para comprender el escenario internacional. Es interesante pensar que existen otros actores relevantes que no necesariamente son reconocidos como políticos/as o diplomáticos/as. Tales personajes han conformado un bagaje cultural que ha sido punto de referencia en el extranjero al pasar de los años; y a sabiendas o no, se constituyeron como elementos explicativos de las relaciones entre actores políticos, económicos y sociales a escala global.

Este es el caso de una mujer de fama mundial, ícono de la moda y probablemente el personaje más importante del cine de oro mexicano el cual abarca, más o menos de 1936 a 1956 ¿Ya sabes de quién hablamos, cierto? Pues acompáñanos hasta el final para que te enteres de la importancia que tiene en la vida internacional mexicana este gran personaje.

María de los Ángeles Felix Guereña, nació en Sonora el 8 de abril de 1914 exactamente el mismo año en que comenzó la Primera Guerra Mundial que enfrentó a las potencias europeas, y respectivamente a sus aliados no europeos, en una contienda bélica sin precedentes en la historia. Mientras que en el escenario nacional la guerra civil, mejor conocida como Revolución Mexicana ya tenía cuatro años de desarrollo  y se extendería en el tiempo hasta 1920, once años después de ello, María Félix tendría su primer matrimonio y doce años más tarde, tras huir de su primer esposo sin su hijo Enrique, debutó como actriz junto a Jorge Negrete, otro personaje icónico del cine y la música en México, quien años más tarde sería su esposo, en su primer película El Peñón de las Ánimas de 1942.

El desarrollo del cine en México se sirvió de varios elementos que le permitieron despegar en aquellos años, creando historias que plantearon una imagen estereotipada de lo mexicano que generaron ciertos arquetipos [1] clásicos en la pantalla grande tales como: la charrería, las adelitas y los pueblos campesinos mexicanos. Claramente la filmografía en que participó María Félix está cargada de todo ello.

Aunado a esto , el cine mexicano llegó a su auge en un momento clave en la historia mundial en un periodo de guerra. Nos referimos al periodo final de la Segunda Guerra Mundial, de 1939 a 1945, que disminuyó considerablemente la capacidad de las producciones cinematográficas en Europa y planteó el escenario perfecto para que  América Latina considerara a la industria mexicana como la única que le podía hacer frente a la estadounidense en Hollywood.

El año en que María Félix contrajo matrimonio con el compositor Agustín Lara, fue el mismo en que la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin. Dicho matrimonio sólo duró tres años, ya que en 1948 se separó de él y salió hacia la España de Franco en donde hizo amistad con artistas de la época tales como Dalí, Carrington, Picasso, Luis Buñuel, entre otros. Posteriormente viajó a Francia, un país del que se enamoró perdidamente y en donde conoció también a personalidades tales como Jean Cau, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir durante la dirigencia de este país por parte del general Charles de Gaulle. 

Uno de los episodios más recordados con nostalgia por la Doña fue la gran amistad que formó con Eva Perón quien fue quizá, además de una entrañable amiga, un espejo en el que Félix veía reflejada su propia ambición de pertenecer a los círculos de la alta política (una de las mayores aspiraciones de la actriz). A su vez, Eva Perón reflejaba en María su deseo de poseer una exitosa carrera en el cine, ambiciones que ninguna de las dos lograron en su persona, sin embargo, María afirmó que: “cada una realizó lo que a la otra le hubiera gustado ser”.

Eva Perón fue una política argentina que implicó para la presidencia de Domingo Perón, su esposo, un factor de éxito electoral, aunque de igual manera, construyó una carrera propia que la convirtió en un símbolo para el pueblo argentino por su labor política con tintes socialistas, así como su acción en favor de la igualdad de género en este país del sur.  

Fue en 1952 cuando, tras la grabación en Buenos Aires de la película La pasión desnuda (1953), otro de los grandes protagónicos de Félix, Eva Perón la recibió en la Casa Rosada, casa de gobierno en Argentina. Su amistad escaló rápido, pues existía entre ambas un gran sentimiento de admiración, sin embargo y de manera lamentable, su relación fue profunda pero fugaz, pues Eva falleció en julio del mismo año derivado de un cáncer de útero y fue María Félix quien permaneció a su lado hasta sus últimos momentos de vida.

La Doña llevaba a México en la piel como parte de su esencia, tanto así que su belleza, pero sobre todo su talento cruzaron fronteras, representando a nuestro país en el plano internacional a través de la pantalla grande en países como Francia, España, Argentina e Italia. Su trabajo representa además, un valor de exportación de nuestro país en términos culturales mediante la aplicación del poder suave, término del cual ya te hemos hablado anteriormente en Erreizando. 

Además del vaivén artístico en combinación con su entrañable vida personal, su presencia en los círculos de artistas, intelectuales y políticos más influyentes del S.XX añadieron un valor político a la vida de María Félix que fue relevante en la escena nacional. Por ello, consideramos importante rescatar la figura de Félix no sólo como una gran diva del cine, sino como un vínculo comunicante entre lo internacional y  la política exterior mexicana.

Algunas de las relaciones -amorosas y no amorosas- que sostuvo la diva fueron significativas y resultaron clave para la vida nacional, ejemplo de ello es su matrimonio en 1956 con el banquero francés Alex Bergèr, su cuarto marido -sí, María sabía del amor- de quien se cuenta que, en busca de complacer el deseo de María por convertir a la Ciudad de México en una gran ciudad moderna y cosmopolita, fue quien convenció al regente de la ciudad de iniciar con la construcción de lo que hoy en día es el Sistema de Transporte Colectivo Metro diseñado por el Ingeniero Bernardo Quintana Arrioja.

El gobierno francés del general de Gaulle había comenzado un acercamiento político y financiero con los países de Latinoamérica, fue por esta razón que Alex Berger, fungió como intermediario en la consecución del crédito necesario para la magna obra que cambiaría por siempre la movilidad de la que es ahora una de las ciudades más pobladas del mundo. 

La vida de María Félix puede ser observada y entendida desde diferentes perspectivas interesantes, sin embargo, esta vez hemos querido enfocarnos en sus actividades que le pudieran conferir el título de diplomática mexicana, ya que si aludimos a la ley que norma las funciones del cuerpo diplomático según los incisos VI, VIII y X del Art .2 de la Ley del Servicio Exterior Mexicano, María hubiera cumplido con las características de “[…velar y fortalecer el prestigio del país en el exterior a través del ejercicio de las actividades diplomáticas; promover el conocimiento de la cultura nacional en el exterior y ampliar la presencia de México en el mundo, así como coadyuvar a la mejor inserción económica de México en el mundo…]” tal como pudimos observar en el último ejemplo.

La diva desempeñó una forma de diplomacia cultural que tiene como objetivo principal “[…la promoción en el exterior de los valores que nutren las identidades de México, sean éstos históricos, culturales o artísticos, por medio de la difusión de las obras de intelectuales y creadores…]”. Este asunto, motiva a entender desde otra perspectiva a las personas que conformaron y conforman lo cultural en un país. 

Sin duda, La Doña  además de ser un ícono en la cultura popular mexicana, también es un personaje que merece ser analizado desde el ámbito internacional debido a su influencia en la política, con relevancia dentro y fuera del México del S.XX. Su trabajo y dedicación al séptimo arte no sólo posicionó a nuestro país en un sitio privilegiado en la escena internacional, sino que su inteligencia y desenvolvimiento en las relaciones públicas la llevaron a tener una injerencia diplomática lo cual la vuelve la diva y diplomática que tal vez no será reconocida por los círculos académicos, pero sí por un público internacional que la recuerda cautivado. 

Evidentemente podríamos referir a otras tantas figuras artísticas que cumplirían, al menos en lo respectivo a los artículos de la ley antes citados, las cualidades del diplomático y la diplomática cultural como pudiera ser el caso de los pintores muralistas mexicanos o algunos personajes del ámbito de la música nacional tanto de aquella época como de la contemporánea tal como lo presentamos en el artículo de Erreizando México a través de sus artistas

Como reflexión, creemos que existen en las relaciones de un país como México, cuya riqueza cultural abunda, una serie de herramientas y personas que sustentan, muchas veces sin reconocimiento, la vida de la diplomacia nacional. Si bien la figura de María Félix es por sí misma controversial en diversos aspectos, sería un error negar sus aportes a la vida nacional no solo a través de sus personajes sino en su actuar político. Con esto, te invitamos a decirnos ¿Quién crees que también podría ser considerada o considerado un/a diva/divo y diplomática/o?


Notas:

[1] Un arquetipo es un modelo o idea que se crea sobre algo, en este caso el arquetipo es generalmente la imagen que se exteriorizó de lo mexicano en el mundo.

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