Rebecca Mejía
rebeccamejia@erreizando.com
Mauricio Lozano Massés
mauricio.masses@erreizando.com
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Es conocido que la piratería es una actividad criminal que ha sido recurrente por mucho tiempo en las aguas de los grandes océanos del manga One Piece y en las costas del Mediterráneo. En la actualidad ser pirata sigue siendo un modo de vida ideal tanto para somalíes como para el Sombrero de Paja. ¿La piratería es la única vía para una vida mejor en el East Blue y en Somalia?
One Piece es un manga creado por Eiichiro Oda que narra las aventuras de la tripulación pirata de los Sombreros de Paja, quienes buscan el “One Piece”; un tesoro legendario. En su travesía luchan contra otros piratas y contra el Gobierno Mundial, el cual utiliza a la Marina para controlar la piratería. Su mundo se divide en cuatro océanos, el East Blue es uno de ellos y es el lugar de origen del protagonista, Monkey D. Luffy, un pirata en ascenso.
La piratería es una amenaza para la seguridad internacional marítima y es recurrente en territorios relativamente desconocidos para Occidente. Tal es el caso del Cuerno de África (conocido así por su forma triangular), que es una región del continente africano que abarca los países de Etiopía, Eritrea, Yibuti y Somalia. Este último destaca por contar con un amplio territorio costero. Antes de la caída del presidente Mohamed Siad Barre, las costas somalíes estaban repletas de pescadores locales que se dedicaban a la pesca artesanal.
Antes de la caída del presidente Mohamed Siad Barre, las costas somalíes estaban repletas de pescadores locales que se dedicaban a la pesca artesanal. Cuando se desató la Guerra Civil Somalí en 1990 empezó la fragmentación del Estado y estos pescadores tuvieron que buscar otra manera de sobrevivir para generar nuevas fuentes de ingreso. Así, al igual que ocurrió con Luffy y sus compañeros, las pérdidas de familiares y la falta de oportunidades que marcaron sus vidas los orillaron a dedicarse a la piratería.
Aunque, en el caso somalí, no recurrieron directamente a la piratería. En un principio, los pescadores se organizaron en algo que denominaron como Guardia Costera Voluntaria de Somalia. Esta guardia costera funcionaba diferente a las demás, pues en realidad se trataba de una defensa local contra lo que ellos denominaron “bandidos del mar que saquean nuestros peces”. ¿Quiénes eran estos supuestos bandidos? Nada más ni nada menos que barcos pesqueros y comerciales de países pertenecientes al Norte Global [1], quienes transitaban por el Cuerno de África, entre el Golfo de Adén y el Océano Índico.
La devastadora Guerra Civil en Somalia trajo consecuencias que no fueron favorables para la Guardia Costera. A pesar de las intenciones de dicha agrupación, el incremento de la violencia y los grupos armados los orillaron a recurrir a la piratería y a los atracos violentos, lo que facilitó la vinculación de los piratas somalíes con el existente crimen organizado, dinámica que también está presente en el manga One Piece.
La relación entre el bienestar y la criminalidad es fundamental. Esto lo demuestra la historia de los jóvenes pescadores, quienes, como consecuencia de la guerra civil, encontraron en la piratería una oportunidad para mejorar su condición de vida. Por este motivo, algunos pueblos costeros de Somalia se han desarrollado parcialmente gracias a los beneficios que se obtienen por los atracos a los grandes buques comerciales. Así mismo lo hizo el gran personaje de One Piece, Gold Roger, al motivar a Luffy a salir al mar, pues a pesar de tener una vida llena de riesgos, el protagonista consiguió una vida mejor gracias a esta actividad criminal.
Los asaltos a barcos de Estados Unidos, Reino Unido, Francia e, incluso, del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, han significado grandes ganancias a los antiguos pescadores que se convirtieron en piratas. De igual manera, estas actividades han llamado la atención del crimen organizado somalí y de los señores de la guerra [2], quienes han facilitado armamento a los piratas y, a cambio, han recibido una parte del botín.
Esto también ocurre en el mundo de One Piece, donde ningún océano se salva y en el que el East Blue es el océano más importante. La mayoría de los piratas de esta obra, como los pescadores somalíes, tienen intenciones de robar por supervivencia; sin embargo, a lo largo de la historia aparecen otros piratas más peligrosos y con intenciones más siniestras, como Barba Negra, uno de los villanos del manga. Esto quiere decir que no todos los piratas son iguales y Eiichiro Oda lo demuestra.
El modo de operar de los piratas del Cuerno de África es diferente y mucho más violento que el de la tripulación de Luffy. Ellos, a través del abordaje e intimidación, apresan a la tripulación de los buques (en algunos casos sin lastimarlos) para pedir rescates millonarios aparte de lo que roban. Además, suelen abrir fuego desde sus lanchas contra los grandes buques, lo que intimida a las tripulaciones extranjeras.
Con estas tácticas los piratas somalíes aumentaron sus ataques entre los años 2005 y 2009, teniendo un auge importante durante este último año. Además, la piratería trajo como consecuencia que diversos programas de ayuda humanitaria, proporcionados por diversas organizaciones internacionales, no llegaran a países como Sudán, Uganda y la misma Somalia, ya que era imposible acceder a los puertos por la presencia de estos piratas.
Ante tal panorama, tanto la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hicieron énfasis en lanzar misiones navales con el fin de resguardar la costa somalí y evitar los secuestros. Debido a esto, se desplegaron dos operaciones navales conocidas como EU NAVFOR Atalanta y Ocean Shield. Asimismo, los temores causados por la violencia propiciaron el diseño de nuevas rutas para el tránsito de mercancía y para la ayuda humanitaria.
El símil entre la sociedad internacional y el Gobierno Mundial de One Piece es muy evidente en este punto, ya que en ambos se prioriza la securitización de los mares a través de la Marina (o las organizaciones internacionales), pero se deja a un lado la ayuda humanitaria, el apoyo a los reinos más desfavorecidos y la lucha contra la corrupción. Es más, en la obra de Eiichiro Oda, hay piratas que se encargan de proveer la seguridad, llamados Yonko o “los cuatro Emperadores”, a los cuales ni la Marina puede vencer; otros, como Sombrero de Paja, ayudan a quienes lo necesitan.
Aunque parezca que los ataques de los piratas somalíes son una amenaza a los transportes internacionales y a la seguridad del Golfo de Adén, no se debe pasar por alto que esto es una consecuencia de la violencia generada a partir de la caída de Siad Barre, de la fragmentación de un Estado y del auge de intereses extranjeros en la región, particularmente, en Somalia.
La violencia del mundo de One Piece y de Somalia ha dejado en riesgo a millones de habitantes que buscaron en la piratería, en el crimen organizado y en la violencia, una forma de sobrevivir en un mundo fragmentado. Lo más grave es que ni la sociedad internacional ni el Gobierno Mundial han procurado arreglar el problema de raíz existente en Somalia y en el East Blue, pues a pesar de las misiones navales o de la Marina, estos siguen siendo lugares en donde ser pirata es la única vía para una vida mejor.
Notas:
[2] Los warlords o señores de guerra es un término que se usa para hacer referencia a personas con un cierto poder de facto, control militar, político y/o económico de un área en específico, teniendo también control sobre la población de esa área. Normalmente se ven beneficiados por un grupo armado y por las ganancias generadas por el cobro de impuestos a la población bajo su control.
Nunca había planteado en mi mente el asunto de la relación bienestar piratería e ilegalidad pero es completamente cierto.
Por otro lado el anime tiene hartas referencias a temas que van desde justicia ñ, equidad, amistad y muchas cosas más poco reconocida como una de las mejores y con más duración.
Somalía puede ser un claro ejemplo de cómo entender a grupos (agentes) que no establecen relaciones “legales” pero que desde otro punto de vista son legitimas y hasta resistentes a agentes más grandes y con mayor poder que habían sido violentos con los primeros con anterioridad.
¿Cuál es el personaje fav de ls autores?
Estimado Leonel, agradecemos tu comentario, el autor menciona que su personaje favorito es entre Brook, por ser un esqueleto parlante, y Usopp. Además como dato curioso, menciona que el arco de Wano parece que será uno de los mejores. Saludos.
Recomiendo mucho leer el manga. Es muy interesante la crítica política de Eiichiro Oda. Espero encontrar más nakamas en el camino y hablar sobre One Piece.
Me parece particularmente una asociación muy creativa y bastante divertida para entrar en una situación tan crítica como es el caso Somalí, me permito personalmente felicitar a los autores…
Es emocionante ver como desde hace más de 20 años, la serie de One Pice ha dejado claro que la piratería tiene cierta bondad beneficiosa para pueblos y ciudades tomadas por tiranos o pueblos que vivirán una revolución social, ya que su padre es el líder de la revolución… Se ve y se asemeja la incompetencia internacional que figura en la realidad con este caso que no ha tenido una solución concreta y que definitivamente es una oportunidad de aventurarse a no morir de hambre….
Sigan así!! Saludos Nakamas
Estimado Daniel, agradecemos tu comentario, el autor concuerda en que hay falta de voluntad política para resolver el caso Somalí. Ya que solo se enfoca en proteger la mercancía, sin buscar el problema de fondo, desde el 2012 con el regreso de las elecciones democráticas, se ve un panorama más alentador, sin embargo, aunque Somalia se encuentra en una zona geoestratégica por estar en el Golfo de Aden y ser la entrada al Mar Rojo el cual conecta con el Mediterráneo y Europa por el canal de Suez. Lo mismo ocurre en One Piece, lo importante es asegurar el transporte de las mercancías, sin importar las condiciones de la gente. Saludos.