Naomi Valdés
naomivg06@erreizando.com
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Históricamente la violencia machista, de la mano del patriarcado, se ha servido de la conceptualización de lxs cuerpxs como territorios que pueden ser poseídos, fecundados, moldeados, oprimidos, etc. Es por ello, que surge una rama denominada feminismo comunitario [1], partiendo de la idea de lxs cuerpxs como el primer territorio que debe de ser defendido, para así lograr la recuperación del territorio (tierra) como una garantía del espacio concreto en donde existen diversas manifestaciones de vida de lxs cuerpxs.
En el marco de la defensa de los territorios (tierra), lxs cuerpxs, se han encontrado en la línea frontal de los ataques ante esta constante violencia y resistencia a la misma, lxs cuerpxs se convierten en un territorio de disputa bajo el cual pueden obtener el control total o parcial de las tierras, esto ha perpetuado una desventaja y discriminación hacia la mujer.
De acuerdo con Julieta Paredes, la descolonización de lxs cuerpxs es importante puesto que los úteros son propiedad del Estado, esto quiere decir que las mujeres se encuentran incapacitadas para decidir sobre sus propios cuerpxs y células. Por consiguiente, a pesar de que se dé una descolonización de las relaciones sociales, el patriarcado continuará buscando un lugar en donde alojarse y el control de lxs cuerpxs es una de las opciones más inmediatas.
De tal manera que la mujer, a lo largo de los años y de las conquistas e invasiones coloniales, se ha tomado como un objeto del cual los hombres creen que tienen el derecho de apropiarse, “ha sido constitutivo del lenguaje de las guerras tribales o modernas, que el cuerpo de la mujer se anexe como parte del país conquistado. La sexualidad vertida sobre el mismo expresa el acto domesticador, apropiador, cuando insemina el territorio-cuerpo de la mujer”. Así mismo, es importante mencionar que esta apropiación no solo hace referencia a lo corpóreo, sino que traspasa la línea de lo físico y trastoca la esfera de los saberes, las decisiones y la individualidad de la mujer. El sistema quiere apropiarse de todo para obtener las mayores ganancias posibles y esto implica la absorción tanto de las tierras como de lxs cuerpxs.
En relación con lo anterior, vamos a hablar de la nueva apuesta del Universo Cinematográfico Marvel y Disney Company, con la cinta “Black Widow”, que continúa con la taquillera saga de Avengers. A modo de resumen y realizando una analogía con fines de este artículo, Natasha Romanoff o La Viuda Negra, ex agente especial de S.H.I.E.L.D, huye de su pasado para intentar entablar una nueva vida fuera de Avengers. A pesar de lo anterior, debe enfrentarse, junto con Yelena Belova (ambas criadas como hermanas por la misma familia), al poder de Dreykov, que en películas anteriores se creía había sido asesinado por Natasha, empero, se da cuenta que no fue así.
Dreykov se ha encargado de extraer de su lugar de origen a mujeres, adolescentes y niñas, y llevarlas a una denominada “habitación roja” en donde son adoctrinadas psicológicamente y modificadas químicamente para obtener como resultado asesinas asueldas. Una de las partes a destacar en el desarrollo de la historia es que, como parte de dicha modificación corporal, se les practica una histerectomía [2], por lo cual se encuentran imposibilitadas para procrear y menstruar. En esta situación, Dreykov, se adjudica el derecho de apropiarse de lxs cuerpxs y de la salud reproductiva de cada una de las mujeres con la finalidad de que, en sus propios términos, sean más eficientes, funcionales y productivas.
El hecho de que tanto Natasha como Yelena hayan encontrado un “antídoto” mediante el cual planean liberar a las Viudas Negras representa un peligro para él y para sus planes. Es por ello que se desata una lucha por la recuperación de la individualidad mental y corporal de cada una de ellas, fenómeno interiorizado por el feminismo comunitario que justamente busca la liberación de lxs cuerpxs del patriarcado y la violencia machista a la que se enfrentan no solo fuera de sus círculos sociales sino también dentro de ellos.
Finalmente, otra de las escenas importantes a destacar sucede en la parte última de la película, en donde Natasha y Yelena logran liberar del control psicológico de Dreykov a las mujeres y les dan la libertad de tomar sus propias decisiones a partir de ese momento. Este fenómeno toma fuerza desde los discursos que han sido utilizados y construidos alrededor de los movimientos feministas y las resistencias de mujeres a lo largo y ancho del mundo con la finalidad de recuperar sus saberes, rituales y prácticas, así como eliminar las condiciones de apropiación, dominación y conquista de lxs cuerpxs.
Es de suma relevancia hacer mención sobre el hecho de que los movimientos feministas no son verticales sino horizontales. Esto quiere decir que la liberación femenina surge a través de las redes que se tejen entre mujeres y, como bien lo menciona el feminismo comunitario, se da con base en las articulaciones colectivas que se crean a través de la participación e inclusión de todas y no solo de unas cuantas. Cada una de las luchas son válidas y, a pesar de que parten desde un punto distinto de enunciación, se unifican.
En concreto, la liberación de las mujeres no sucede de la noche a la mañana: es necesaria una lucha continua, dura y que debe de hacerse en conjunto para así poder deshacernos de la construcción histórico-social-cultural que nos ha relegado a una serie de papeles específicos. Un sistema en donde somos oprimidas y quedamos a merced del sistema patriarcal que nos violenta continuamente; no solo en el aspecto mental y social, sino también en lo corporal.
Resistir y repensar el papel que tenemos en las relaciones sociales en todo el mundo es de suma importancia. No somos un grupo minoritario, somos un conjunto de redes que cada vez se hacen más y más grandes. Buscamos la liberación social, psicológica y física de todas y cada una de las niñas, adolescentes y mujeres en cada uno de los rincones del globo.
Notas:
[1] Movimiento político y teórico que surge en Bolivia a finales del siglo XX caracterizado por la radicalidad y originalidad de sus planteamientos políticos y teóricos. Reclama un cambio del orden patriarcal-capitalista-racista-político-colonial que ha sojuzgado históricamente no solo a la mujer sino también a la naturaleza.
[2] Procedimiento quirúrgico mediante el cual se extirpa el útero de la mujer, y en ciertos casos también se extraen las tubas uterinas y los ovarios.