¿Alguna vez imaginaste que Call of Duty o Grand Theft Auto son títulos perfectos para el reclutamiento a las filas de ISIS? Es un hecho que desde que esta organización terrorista nació en el Medio Oriente ha mostrado un rechazo a los preceptos occidentales; sin embargo, ha sabido explotar los avances tecnológicos que allí han tenido origen para defender sus propios intereses, por ejemplo: las armas, las redes sociales o los videojuegos. Esto con el objetivo de extender sus ideas a distintos lados del mudo.
ISIS es una ramificación de Al-Qaeda que opera en Irak y Siria y que tiene como objetivo establecer una forma de administración regida por las leyes islámicas. ISIS comenzó a operar como un grupo autónomo desde 2014; por lo que, durante sus primeros años, el grupo necesitaba reclutar miembros. Sus características debían ser: hombres jóvenes –debido a lo fácil que es convencerlos con el discurso de las recompensas en el paraíso–, que estuvieran en busca de una identidad y que estuvieran dispuestos a dar su vida por la causa.
A los reclutados se les adoctrinaría bajo las ideas radicales del Islam con la finalidad de obtener fuerza y poder suficiente para establecer un califato [1]. ISIS tiene el objetivo de restaurar la forma de vida que el pueblo árabe tuvo durante la vida de su profeta Muhammad. Así mismo, prioriza la lucha contra los infieles [2] mediante el terror y la violencia en nombre de su religión (guerra santa).
En ese mismo año (2014) se estrenó la PlayStation 4 y la Xbox One de la mano de títulos como Grand Theft Auto V, Final Fantasy XIII-2, Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, Call of Duty: Advanced Warfare, Call of Duty: Ghosts – Invasion, Halo: The Master Chief Collection, entre otros. La mayoría de estos títulos entra en las categorías de shooters, mundo abierto, estrategia, sigilo y aventura, las cuales se caracterizan por presentar contenido explícito y tener un alto grado de violencia. Además, estos títulos perfilan entre los videojuegos más vendidos de la década.
No es casualidad que ISIS haya puesto los ojos en la comunidad gamer donde la mayoría de sus integrantes son varones jóvenes que prefieren jugar títulos cuyo contenido es violento, explícito y/o tiene que ver con fines bélicos. Este medio de entretenimiento forma parte del 15% de elementos de la cultura pop occidental que la organización terrorista usa para reclutar varones a sus filas.
Es aquí donde surge la pregunta ¿cómo emplean los videojuegos para reclutar? Principalmente utilizan las redes sociales como Kik, ask.fm, Facebook o Twitter, siendo esta última la más popular, ya que se le ha adjudicado al grupo la posesión de más de 46.000 cuentas donde distribuye su contenido haciendo uso de herramientas como hashtags. Crean memes usando referencias famosas de videojuegos, y después los publican y distribuyen en idioma inglés y árabe para garantizar que el contenido gráfico llegue al público destino.
De igual manera, Youtube e Instagram son otras de las plataformas que el grupo usa para difundir sus ya conocidos videos. Se cree que no son las únicas, pues es probable que también usen algunas otras redes sociales, aunque en menor medida, para la difusión de su contenido, como: Snapchat, el correo electrónico, foros de internet o sitios en la internet profunda (deep web), con el objetivo de que sea más complicado rastrear su origen.
Tales videos hacen referencia a vivir el videojuego en la vida real mediante frases como “Puedes sentarte en casa y jugar Call of Duty (llamado del deber) o puedes venir y responder al verdadero llamado del deber…la elección es tuya” en palabras del reclutador Junaid Hussein. También han llegado a hacer referencia al atentado en Nueva Zelanda. O, por ejemplo, en el año 2016 un miembro de la organización mencionó “Lucha contra ellos. Allah los castigará a través de tus manos” mientras en un video utilizaba un casco muy parecido a los que se encuentran en videojuegos tipo shooter.
Pero este grupo terrorista fue más allá de los memes y los videos difundidos en plataformas y optó, en primer lugar, por desarrollar sus propios videojuegos. Tal es el caso de Saleel al-Sawarim (choque de espadas), cuya modalidad de juego es shooter en primera persona y su contenido gira en torno a la explicación de la importancia de la yihad violenta. También intentó hacer modificaciones a videojuegos ya existentes como el caso de Doom 2, cuya modificación alentaría a los jugadores a luchar contra una conspiración mundial judía e incluye opciones para el genocidio.
Todas estas acciones se pueden categorizar como soft power debido a que se busca distribuir las ideas de ISIS más allá del Medio Oriente, donde se concentra una cantidad importante de todos los musulmanes del mundo. Mediante este elemento de la cultura pop tienen la intención de persuadir e incidir en quienes reciben toda esta propaganda sin la necesidad de usar la fuerza, la amenaza o la agresión directa. Esta también es una forma de demostrarle al otro su poder.
En el año 2018 se calculó que dentro de las filas de ISIS se encontraban 40.000 extranjeros. Aún no existen datos ni investigaciones en las que se refleje algún porcentaje o número de combatientes de este grupo que fueran reclutados mediante el uso de los videojuegos, pero tampoco hay duda de que muchos de ellos fueron atraídos por propaganda de esta naturaleza. La organización ha sabido adaptar sus estrategias de reclutamiento con el paso del tiempo y al ritmo de las nuevas dinámicas globales. ¿Cuál será su siguiente método?
Notas:
[1] Según las interpretaciones de la Sharía (ley islámica), un califato es una forma de organización que brinda una forma de vida bajo los valores del Islam. Se rige por un líder político musulmán (Califa).
[2] Los infieles son aquellos que no siguen el Islam como religión.
Un segundo contenido de videojuegos seguidos evidencian el argumento de lo digital como espacios aún desconocidos en cuanto a sus alcances y posibles necesarias o no, formas de regulación.
este mecanismo de reclutamiento es una de las variables explicativas de porqué los ataques terroristas en algunos espacios del mundo especialmente en Europa, son perpetrados por descendientes de segundas y terceras generaciones de musulmanes.
Hola Leonel, los actores no Estatales como ISIS han sabido adaptarse a las nuevas dinámicas y han sabido cómo llamar la atención de las poblaciones musulmanas en Europa de segunda y tercera generación que ya han mezclado la cultura se sus padres y abuelos con la del país de residencia. Así mismo, mediante los videojuegos, sumamente consumidos en Europa, tratan de “crear” estos lazos de las raíces culturales de estos hijos de migrantes musulmanes invitándolos a la radicalización y al deseo de expandirse hacia Europa y recuperar sus antiguos vestigios, por ejemplo: el emitado de Córdoba en España.
Pese a que aún no hay datos duros sobre quiénes y cuántos son los reclutados, es cierto que estos nuevos espacios digitales rompen las fronteras y triplican el alcance de todo contenido, especialmente en un mundo globalizado como este. La información atraviesa kilómetros en segundo, estamos experimentando excesos de tiempo, historia y espacio, como menciona Marc Augé. Saludos cordiales.